Comunicación transparente

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La gota que colma el vaso…

¿Cuantas veces callamos hasta no poder sostener más una situación atascada? ¿Cuantas otras surge la satisfacción inmediata desde el impulso de vomitar aquello que sentimos?

El término comunicación procede del latín communicare que significa “compartir algo, poner en común».  Si percibimos que el emisor, receptor y mensaje pertenecen a la misma unidad ¿cuales son los detonantes por los que la humanidad está dispersa en si misma?

El ser humano se ha olvidado de comunicarse consigo, cuerpo, alma y espíritu de forma natural. Muchos creen ser solo un cuerpo caduco por lo que la máxima preocupación es la estética o la salud en momentos de «enfermedad», no recordando que el cuerpo es reflejo de la tierra. Otros tienen la sensibilidad de sentir su alma en situaciones en las que la emociones les desborda en ese alti-bajo felicidad-sufrimiento respectivamente. En crecimiento, son los que inician a comunicarse en canal con su espíritu como parte de la vida.

Imaginemos por un momento que nuestro cuerpo es un vaso de cristal que nos sostiene, habrá los semejantes a un vaso de tubo, de balón, una copa, un chupito, una jarra… etc. Como indica la ciencia nuestro vaso (cuerpo físico) contiene aproximadamente un 70% de agua, la cual representa nuestras emociones. En el momento que cada uno de nosotros individualmente nos olvidamos conectar en alineación nuestra mente-corazón como canal comunicativo, en situaciones cuando echamos la leña al fuego, nuestras aguas empiezan a sentir el tambaleo en estado de ebullición haciendo subir toda la energía a la cabeza donde se nos cruzan las neuronas y en replica nuestro corazón en ausencia de mensaje se congela de forma rígida al sentir. A todo esto, las cenizas de dicha leña van creando poso en el fondo del vaso como interferencia, haciendo subir el nivel del agua turbia hacia la saturación emocional. En estas situaciones nos sentimos cansados, impotentes, hinchados de nuestras mismas creencias, memorias o patrones repetitivos. Estos serian los tres estados del H2O en desequilibrio, hielo-liquido-gas no estando en comunicación armónica, es decir, cuerpo-alma-espíritu no tiene la vibración calibrada para traspasar sus barreras y ponerse a compartir en común.

Una de las maneras de buscar el equilibrio en nosotros mismos, es en el estado de calma y respiración para escuchar todas las partes, sentir que dolor físico refleja el cuerpo, emociones o sentidos transmite nuestro alma desde el corazón entregándoselo a la mente y como canal abrirse a la consciencia de nuestro espíritu para bajar de retorno el mensaje vibratorio hasta el corazón en forma de paz y armonía. Todo contacto con la naturaleza es buen lugar para conectarnos con la tierra y nuestro ser. La manera de re-equilibrar la vibración de nuestros estados es tan sencilla como el cante, baile, música, arte, meditación o toda expresión que resuene en nuestro corazón y nos haga latir amor.

Una vez cerramos los ojos y nos colocamos en nuestra habitación del miedo o desorden, podemos visualizar, escuchar o sentir el mensaje que nos es necesario hacer consciente en ese instante para nuestra evolución. Es cuestión de saber detectar esa energía bloqueada o estancada en nosotros para trascenderla desde la propia vibración.  Es una manera de llegar a derrumbar las paredes del patrón de nuestra oscuridad para ver con claridad cual es el camino o elección para llevar una vida mucho más sencilla, tranquila y guiada por la mejor versión de nuestro ser.

En el instante que aprendemos a ser transparentes con nosotros mismos y posicionarnos en nuestro centro neutro, podemos observar que cada vez que tengamos un movimiento en las aguas de nuestro interior emocional o físico, el movimiento de vuelta al centro cada vez es más rápido, la recaída puede ser más densa con grandes mareas o tsunamis que nos perturben pero aceleradamente la gravedad nos posiciona aquello que necesitamos para hacernos conscientes de la realidad más amplia para nuestra evolución. Lo más interesante, es que al lograr estos cambios de comunicación internos, trasmitimos lo mismo externamente con mensajes vibratorios que nacen desde el corazón afinados con honestidad y transparencia. Lo extraordinario surge cuando cambiando nuestros patrones, nuestro alrededor también cambia consciente o inconscientemente simplemente siendo nosotros conscientes.

La vibración del amor universal es el antídoto más elevado para la unificación de la humanidad (risas).

«NO ERES UNA GOTA CONTENIDA EN EL OCÉANO. ERES TODO EL OCÉANO CONTENIDO EN UNA GOTA. – Rumi»

Un abrazo,

Rebeca

gota oceano

 

¿Ser o no ser? ¡Somos!

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¿Quien soy?

El ser esencial no tiene nombre, ni apellidos del árbol genealógico. No tiene edad, no tiene nacionalidad, ni raza, ni oficio, ni títulos, ni etiquetas, ni padres, ni hijos, ni hermanos, ni novios, no es marido o mujer, ni amantes. No es cuerpo, ni físico guapo, gordo o flaco, ni personalidad, no es sangre, ni dolor, ni enfermedad, ¡lo admitimos y lo soltamos todo! No es lo que tenemos, ni casa, ni dinero, ni coche, ni moto… Nos desprendemos de todas las expectativas, placeres banales y adicciones superficiales, de todo lo que no gustaría conseguir porque no existen. Nos reímos de todos nuestros pensamientos egocéntricos, de todo lo que nos hace sufrir o nos preocupa porque tampoco existen. Todo eso nos separa y nos divide. No hay que tener miedo a la soledad de soltarlo todo, lo aceptamos porque es ahí en el silencio y la quietud donde se halla nuestro verdadero ser.

Durante siglos hemos ido alimentado nuestro inconsciente dándole una gran dosis de anestesia desorbitada, de tal manera que ahora nuestra pequeña conciencia de conexión a la vida se le hace un mundo reactivar aquello que somos. En el momento que me doy cuenta de ese desequilibrio en mi misma, empiezo a amar a borbotones a mi inconsciente y al de los demás, como el mayor de los tesoros porque es ahí donde están las respuestas. En ese instante empiezo a jugar con la conexión a la vida con mayor grandeza y seguridad de auto-descubrimiento. ¿Qué significa la conexión a la vida? Abrir los ojos de águila y ver el entramado de las señales con mayor perspectiva, observar en panorámica que pertenecemos a todo lo que se mueve a nuestro alrededor dentro y fuera de nosotros.  La palabra UNIVERSO viene del latín Universus, que proviene de dos vocablos UNUS (UNO) expresa un integral unificado que no admite división y VERSUS (girado, convertido), engloba absolutamente todo lo que es. Lo que significa que cuando entramos en la conexión a la vida en conciencia, observamos que todo lo que gira alrededor es nuestro universo sin división, empezamos a ver quien somos conectados a todo, despertando esas partes dormidas de nuestro inconsciente.

Hay tres expresiones que lo reflejan: «Dime con quien andas y te diré quien eres.» / «Dios los cría ellos se juntan.» / «Estoy en la flor de la vida.» . Todo nuestro circulo de relaciones familiares, amistades, laborales, amorosas, el entorno, la naturaleza, etc. son nuestro universo, son nuestros reflejos clave para descubrir y revelar nuestra parte inconsciente. Es jugar a la inversa, es aprender a desnudar todas nuestras emociones y sentimientos desde el corazón con honestidad y transparencia de dentro a fuera y al revés, para abrirnos a ser. Es romper esas corazas que aprietan en el pecho para permitirnos amar, es quitarnos esos cascos mentales que nos limitan a conectar. Es apartar esos velos asfixiantes en los rostros que no nos dejan respirar libertad. Es retirar esas capas de piel de más que insensibilizan el cuerpo llevándonos a la distorsión de personajes que interpretamos y no somos. No es lo que experimentamos con el otro, es manifestar que sentido tiene esa experiencia en nosotros para percibir quien somos. Es aprender a vernos, crecer y descubrirnos a través del otro. ¡Es llegar a reírnos de nuestra propia sombra! (Invito a indagar, si resuena, el concepto del desdoblamiento o el espejo reflejo de almas).

El hallazgo clave a destacar en una de las capas más profundas de mi corazón, es que todo lo que no somos se reduce a la raíz del MIEDO A SER.  A conectar con el poder de ser unidad de conciencia ilimitada, ser espíritu eterno, ser dichosos, ser creadores, ser divinos y abundantes, ser amor puro… a ser ese conocimiento de gozo infinito de recordar y sostener despiertos en nosotros lo que siempre ha estado ahí dentro. Esa sabiduría transparente donde todo se sabe sin dualidad, no experimentamos amor, somos amor. Desde esta activación de re-conexión a la vida, todo pasa a ser más sencillo y completo, vemos que el esfuerzo no existe, todo se da sin interferir, ya no hay resistencia a ser cuerpos-almas-espíritus libres. SIMPLEMENTE AMAMOS SER.

Vemos que yo soy, tu eres, crezco en ti, estas en mi y juntos somos.

Un abrazo,

Rebeca